A la sombra de tus ojos
Fríos colores se desperdician una tarde de verano, nos han dicho hasta el hartazgo que aquí solo hay 2 estaciones la de invierno y la del tren, un chiste desgastado, como el color de tus ojos cuando los veo una y otra vez, te alejas y regresas al punto de partida como si fueras la sombra de un péndulo -no lo vuelvo a haceeer!!! – espoleas al cielo mientras regresas.
Sentado a la sombra del Contra fuerte, veo tus pasos aproximarse por la plaza circular, avanzas bajo la refrescante sombra de la araña gigantesca, cuya estructura tubular brilla ahí y allá, donde la cubierta de geotextil de alta resistencia al clima desaparece.
La araña es circundada por arbustos que delimitan los claros de luz que antecedena los edificios repletos de aulas y talleres.
Aclaras la voz, levantas las gafas, siento como tus ocres ojos recorren mi piel, se detienen en mi rostro, ajusto mis gafas, sin ver.
Derredor los rostros de varios estudiantes de la facultad esperan mi reacción, te aproximas aun más, algunos murmuran desde los arbustos, otros bajo la gigantesca araña de metal observan pacientes esperando clases a la sombra en bancas de laja.
Pronuncias algo que no escucho, suelto un vago suspiro mientras me levanto, tomo mi periódico y me retiro mientras los directivos a la distancia se preguntan ¿qué hay de cierto en los rumores? .Quizá pierda la tira de materias, es insignificante saberlo pero es incomodo saber que alguien puede armar a su placer cuentos tan detallados que nadie puede distinguir si son verdad o mentira, entre tanto leeré mi periódico camino al departamento, quizá en la noche reciba la llamada telefónica que me dirá con voz fría no se moleste en presentarse mañana, la quincena se le ha depositado, gracias.

Comentarios
Pero me encanta..