La humedad se permea y los poros se van cerrando lamentando el frío roce del viento inacabado, que pierde su transparencia. Aquí y allá se siente su extraña ausencia, dejándose llevar hecha de menos la transparencia de su piel, a oscuras se reconforta mirando los rincones buscando reponerse, por dentro y por fuera, se mira imaginando su imagen clara, recordando, enojándose, con el horror que le hizo estornudar como una niña a oscuras.

Entre los cientos de pedacitos vestidos de la blancura de vida, se infiltra en el aire, que se hace frío, algún estornudo rompe el silencio, hay que mantenerme firme mientras hasta que el silencio cese se dice para sus adentros.

Oye...-Vacila al preguntar, tratando de aligerar el aire- ¿Y el por que esta aquí? dice mientras mira al hombre del rincón, que recostado les mira con ojos de guerra, listo para desenvainar el filo de su amarga lengua.

¿Ese?- mientras mueve la mandíbula para señalarlo-a ese, pues lo sueltan de mañanita cuando pardea esta de vuelta, pa mi que es la funda de ellos, pus llevo 3 días y siempre es lo mesmo.

Los ojos del rinconero se entre cierran con aire del nocturno gato montes -No lo mires- susurra de entre las sombras otro interlocutor.

Baja la mirada, agacha la cabeza mientras recarga el mentón en las rodillas apreciando en su amplitud los olores que se guardan en el viejo manto a cuadros que le han dado.

- ¿por que te agarraron?

-ahh, eh?
-¿que por que madres te agarraron?, ¿estas sordo o que pedo?- con expresión de fastidio
- mmmm
-¿Vas a hablar o no?
- ehhh
- Sabes que... ¡olvídalo cabrón!.

-Estaba sentado en la calle, esperando ganarme un varo para comprar algunos ingredientes que necesito para hacer
una delicia al paladar que no es posible ignorar, única en su apreciable sabor adictivo comparable a un extracto de rosas en botón que están a punto, mezclados con la fragancia vainilla veracruzana madura que renace a los 10 meses, lista para un barista o presta para un maestro repostero, es inigualable la reacción del paladar es como estar en las nubes a punto de turrón, llenas de hermosos detalles de nácar azucarado, cuyas sombras delinean pétalos duraznos.


hay wey, no sabía que habla. inguesu


Es indescriptible el probar los delicados secretos que guarda el corazón de trufa

De esas manera se puede saber la correcta consistencia de ese enigmático platillo, sin embargo he de ser franco cuando digo que es un manjar destinado a los dioses, tan es así que se escapa de mis manos cual euridice en las gargantas del infierno

Pa pronto es tarde- dice mientras toma aire, como para armarse de valor- oye cabrón ¿de que chingados hablas? hablas en otomí

Comentarios

Unknown dijo…
No lo había visto!!

Es grave la mezcla, y agudo el sarcásmo.
Nos apuñalas con la realidad.
Dejame seguir soñando contigo. Y con los lugares que has estado y con lo que has sentido..

Nadie puede vivir del arte, sino para y por el arte, te absorve, te inhibe, es egoísta y traicionero, casi nunca da beneficios y cuándo los da, debes tener miedo, porque ¿cuánto durará?

Sigue siendo tú, niño de menta, lleno de paisajes que acaricio desde la lejanía..


Un beso.

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