Ana
La siguio por algunos metros hasta alcanzarla. Dudo en hablarle, dejo las dudas y la tomo de la mano, ella se detuvo en seco. Sorprendida lo volteo a ver. - ¿Qu.. ¿qué paso? - titubio ella, se desmoronó su confianza por un instante. - Es que... - dudo - ...te veo... y... secas el sonido a tu alrededor. Tus dedos tiñen indiferentes la habitación cuando los acercas a los míos y... tu mirada empaña el aire alrededor, solo puedo verte si me miras. Cuando te besas la mano con nerviosismo, solo te pienso y digo para mis adentros: "no te atragantes con tu piel desnuda, que tus labio granate caducan esta mañana, deja que les quite la caducidad" así es como te quiero. Ella sonrió sin mascaras, ni inhibiciones.